Las condiciones de posibilidad que roba a un discurso fenomenológico caen en lo que tiene éste de más peligroso, la falta de determinación, no como indeterminado, más efectivo, sino, como dice él, casi-causal. No es extraño, pues, que refiera a las matemáticas, las continuidades monadologicas, las superficialidades de la física y la genética no retrospectiva sino disyuntiva y, casi, aleatoria.
No menciona a Peirce y la terceridad, pero es un elemento móvil y no sólo establecido –efectivamente indeterminado- que está presente en algunas partes de la obra. Si puede hágase con la noción de Peirce porque tiene en cuenta el devenir-loco como posibilidad. Recuerde que el tijismo es como un pozo de creación azarosa en donde el pensamiento en lugar de ser final es crucial. (El pragmatismo de Netzsche que sugiero ve el pensamiento como la indeterminación del límite que posibilita, no es un eterno retorno sin determinación posible, sino que el giro a la insuficiencia y límite es la posibilidad. Lea estas ideas como mi uso de crítica. Me permite trascender la autoría a de la obra original e indeterminarla).
Me queda poco para poder dejar descansar esas páginas al abrigo de mi biblioteca y dar paso a ver qué me aporta realmente. Ayer me fui de paseo y me di cuenta que estoy en la urgencia de terminarlo, deformarlo y hacerlo propio. Usted lo ha llamado árido, pero yo lo disfruto tan poco como disfruté a Wittgenstein. Ya sabemos que no esos libros no se escribieron para que nos gustasen.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
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